2ª edición, Barcelona, Círculo de Lectores, 1990.
La muy deporable ilustración de cubierta fue obra de un especial capircho de Jorge Herralde que creo que con ello se cargó la cubierta. Yo hubiese preferido un cuadro de Hopper, pero no pudo ser. Herralde me dijo que se traba de una tarjeta postal que porque cuando termiaban recorrían los estands a ver qué habían dejado abandoando.
La muy deporable ilustración de cubierta fue obra de un especial capircho de Jorge Herralde que creo que con ello se cargó la cubierta. Yo hubiese preferido un cuadro de Hopper, pero no pudo ser. Herralde me dijo que se traba de una tarjeta postal que porque cuando termiaban recorrían los estands a ver qué habían dejado abandoando.